¿Qué es la rumia y por qué tenemos pensamientos repetitivos?

La rumia obsesiva es cuando dedicas una gran cantidad de atención y energía a los pensamientos repetitivos.

Lo malo es que la rumia tiene un costo.

La investigación psicológica muestra que quienes rumian tienen más probabilidades de luchar con problemas de salud mental como ansiedad, depresión, abuso de sustancias, trastorno de estrés postraumático y trastornos alimentarios.

¿Pero por qué exactamente tenemos pensamientos repetitivos?

 Una de las razones por las que tenemos pensamientos repetitivos es para obtener información importante sobre tus experiencias o algún problema que hayas tenido. Además, aquellos que han pasado por traumas físicos o emocionales en el pasado tienden a reflexionar sobre las nuevas dificultades que encuentran.

Independientemente de por qué rumias, hay dos aspectos principales en el proceso. 

1. Reflexionar sobre los errores del pasado 

 Para algunas personas, el pensar sobre los errores del pasado,  implica aliviar los recuerdos dolorosos con vívidos detalles.

Cuando piensas sobre los problemas del pasado, estos recuerdos pueden sentirse terriblemente reales, como si acabaran de suceder. Esto sucede porque el cerebro no distingue si lo que estás recordando ocurre ahora o ocurrió hace tiempo.

Si bien siempre es bueno intentar aprender lecciones de las circunstancias negativas y difíciles, la rumia lleva esto tan lejos que nunca te sientes capaz de seguir adelante.

No sé si te suena cuando empiezas a dar vueltas con «qué pasaría si», ·si hubiera hecho”. “todo lo que me dijo o hizo”,… te quedas dando vueltas a un dolor del pasado queriendo  un mundo en el que te den  la oportunidad de repetir la misma situación sin cometer errores.

Pero siento decirte que el pasado es el pasado, y ninguna cantidad de rumia puede cambiar esto. Una vez que hayas entendido lo que ha sucedido y hayas extraído las principales lecciones de vida, es saludable dejar de lado esa experiencia, no darle más vueltas.

2. Pensar demasiado sobre todo

Pensar demasiado es el segundo aspecto clave de la rumia. Si bien esto puede dirigirse hacia el pasado, también puede enfocarse en el futuro y en errores imaginarios que aún no has cometido.

Puedes decirte a ti mismo que solo estás pensando en el futuro, tratando de planificar tu vida para que  vaya bien.

Sin embargo, si pasas horas sintiéndote ansioso y estresado mientras imaginas desastres potenciales, pasas de la  planificación saludable a la rumia autodestructiva.

Parte de la rumia implica la creencia subconsciente de que si piensas lo suficiente en una situación, puedes controlar el resultado.

Sin embargo, la verdad es que no puedes controlar a otras personas ni puedes planificar la influencia de la suerte.

Para aprovechar al máximo la vida, es fundamental aprender a vivir en el presente y disfrutarlo de verdad.

6 Técnicas para superar los pensamientos rumiantes

Te dejo técnicas para superar tus pensamientos rumiantes todas ellas te ayudarán a desarrollar formas de pensar más equilibradas y positivas. 

1. Distrae tu mente de estos pensamientos 

 Primero, trata de pensar en una serie de cosas que puedas hacer cuando te encuentres rumiando excesivamente. Deben ser cosas que sean especialmente efectivas para distraerte.

Por ejemplo, el ejercicio físico puede ser particularmente útil, así que intenta agregar algún tipo de ejercicio a tu lista de distracciones para cuando esos pensamientos vengan a atacarte.

Escuchar música también puede ayudarte a cambiar tu estado de ánimo, al igual que sumergirse en un mundo ficticio a través de libros, películas o programas de televisión.

Cuida que la  distracción elegida sea saludable y no autodestructiva. NO trates de escaparte de tu rumia con compras compulsivas, alcohol drogas o sexo

2. Crea un plan de acción y comprométete a llevarlo a cabo

 Da igual que tu rumia sea sobre el pasado o el futuro, debes crear un plan para facilitar desarrollos positivos relacionados con el tema de tus cavilaciones.

Cuando te des cuenta de que estás pensando demasiado, haz una lista de acciones que te ayudarán a mejorar su vida.

Por ejemplo, supón que estás rumiando sobre una mala entrevista de trabajo que has tenido. Entonces escribe sobre cuáles son las tres cosas que puedes hacer para mejorar para tu próxima entrevista. Para vencer la ansiedad de la próxima entrevista aprende técnicas de entrevistas, practica la relajación,…  La idea clave es convertir tus cavilaciones improductivas en puntos de cambio y acciones positivas.

3. Cuestiona sus pensamientos rumiantes

 Otra técnica clave para detener la rumia  implica cuestionar activamente las cosas que piensas cuando estás en un bucle rumiante.

Los pensamientos rumiantes se vuelven improductivos o paranoicos, y si no ejerces ningún control, tus pensamientos puede fácilmente salirse de control.

Por ejemplo, supón que estás rumiando sobre una relación que fracasó y comienzas a pensar  qué la culpa fue tuya. Puedes terminar diciéndote a ti mismo que nunca tendrás una relación exitosa.

Cuando te encuentres destrozándote por tus pensamientos rumiantes, trata de tomar una perspectiva más amplia. Pregúntate qué evidencia existe que confirme tus cavilaciones. Ninguna. Solo eres tú creando situaciones negativas. Empieza entonces con actividades y pensamientos positivos y verás como la rumia que tanto te molesta desaparece.

4. Cambia tu vida en otra dirección 

Elige de manera consciente dirigir tu atención hacia un tipo de acción completamente diferente. Cambiar el enfoque hacia metas de vida más amplias y  comenzar a pensar en cómo lograrlas.

Por ejemplo, si estás rumiando sobre una discusión con un miembro de la familia. Empiezas a reproducir todas sus palabras desagradables y cómo te sentiste al escucharlas. Esto te hace daño, te hace sentir cada vez peor. Para parar la rumia, una técnica es cambiar conscientemente tu enfoque hacia un objetivo diferente, como desarrollar tu carrera. Empieza a pensar en lo que vas a estudiar, en lo que vas a lograr con ello. Este cambio de enfoque detiene la rumia en seco.

5.  Practica la meditación para aclarar tu mente

La atención plena y las prácticas de meditación consciente son recursos maravillosos cuando luchas con la rumia habitual.

Tener el hábito de hacer un ejercicio de atención plena todos los días en realidad cambia tu cerebro con el tiempo, lo que lo hace mejor en la autorregulación de las emociones negativas.

También funciona practicar la respiración consciente, ya que ayuda en la concentración.

Practícala todos los días mínimo al acostarte y al despertarte. Inhala por la nariz, lleva el aire hasta el estómago, cuenta hasta cinco  y exhala por la boca. Cuando te distraigas, vuelve a dirigir tu atención a tu respiración.

6. Identifica los factores desencadenantes de tu rumia

 Todos  tenemos diferentes experiencias que desencadenan nuestras cavilaciones. A ca da uno hay cosas diferentes que nos activa esos pensamientos negativos rumiantes.

Intenta averiguar y anotar tus propios factores desencadenantes, para saber cuándo es probable que tengas que implementar una de las estrategias anteriores para detenerlos.

Por ejemplo cuando empiezas a pensar mal de ti, suele ser porque te has sentido irrespetado  o infravalorado.

Mientras tanto, en el trabajo, quizás rumias cuando sientes que alguien te supera. Pregúntate  acerca de las raíces de estos factores desencadenantes.

Cuanto más comprendas por qué piensas de la forma en que lo hace, mejor preparado estarás para parar la rumia.

Deja de rumiar pensamientos y comienza a vivir en el momento presente

 Todos pasamos por momentos en los que pensamos demasiado o luchamos por dejar atrás el pasado. 

Sin embargo, hay cosas proactivas y saludables que puedes hacer para evitar quedar atrapado en una espiral negativa.

Cuanto más trabajes para mejorarte, cuidarte y desarrollar tu vida, más distancia crearás entre la persona que experimentó esas heridas y quien eres ahora.

Además, cuanto más desarrolles tu confianza y tus habilidades, menos sentirás la necesidad de pensar demasiado.

Por favor no te castigues si no puedes dejar de rumiar de la noche a la mañana. Se necesita un esfuerzo sostenido para cambiar un hábito arraigado, y será más fácil algunos días que otros.

Si lo deseas para ayudarte a hacer consciente esos pensamientos que tanto daño te hacen y aprender a cuestionarlos y reprogramarte, te dejo link a mi libor 30 PASOS PARA TU EMPODERAMIENTO:DESTAPA TU SUBCONSCIENTE Y ALCANZA TU ÉXITO.

Date la oportunidad de vivir sin esa rumia que tanto te limita, y destapa todo el potencial que llevas dentro de ti.

El texto ha sido tomado de https://www.thelawofattraction.com/ruminating/

 

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