Está ya probado que el abuso narcisista nos deja daños ya no solo emocionales, sino biológicos: nos modifica el cerebro.
Cuando se sufre un abuso emocional constante, las víctimas experimentan una reducción del hipocampo, una inflamación de la amígdala, así como la inhibición del córtex prefrontal. Lo que lleva a efectos devastadores en las víctimas que sufren este tipo de abusos.
Cuando vives en una relación hostil, bien sea con una pareja tóxica o un progenitor tóxico, para poder sobrevivir desarrollas una serie de comportamientos y se te quedan heridas emocionales. A estos mecanismos de defensa y heridas emocionales se les denomina síndrome de la víctima narcisista.
Este término fue utilizado por primera vez por Christine Louis de Canonville, psicoterapeuta irlandesa especializada en la recuperación del abuso narcisista en el 2005.
Lo conforman las siguientes secuelas
- vínculo Traumático
- Distorsión Cognitiva
- Disonancia Cognitiva
- Trastorno por Estrés Post Traumático
- Vergüenza Tóxica
- Pérdida de Identidad
- Ansiedad
- Ansiedad Social
- Incapacidad de sentir placer. Anhedonia
- Indefensión aprendida. No tienes más ganas de luchar
- Amnesia Perversa. Los buenos recuerdos
- Autosabotaje
- Alexitimia
- Caes en manos de personas tóxicas
- Culpa
- Depresión
- Trastornos Alimenticios
- Compartimentalización
- Hiperfrenia o Hipervigilancia
- Miedo
- Confluencia
- Te preocupa repetir patrones tóxicos de tu madre (tener pulgas)
- Eres Complaciente
- Crees estar loca
- Codependencia
- Soledad y miedo a tener relaciones
- Enfermedades como fibromialgia u otras enfermedades físicas
- Revictimización
Si has sufrido los abusos de una madre con trastorno narcisista de la personalidad, o de una pareja narcisista, acarreas los síntomas que has leído. No tienes por qué padecer todos, pero seguro que sí muchos de ellos.
Has de ser consciente que para sanar, y no seguir llevando estas cadenas a pesar de estar separada de tu madre o pareja, los pasos son los siguientes:
- contacto cero: medida sintomática para cortar la toxicidad
- afrontar lo vivido: Ser consciente de tus heridas y de lo que te ha hecho tu madre
- aprender que eres adicta a esas emociones negativas y que la química controla tu cuerpo (por eso el contacto cero no te cura).
- saber que la química se puede cambiar, el cerebro se puede entrenar y puedes ser testigo de tu reestructuración cognitiva.
- una vez que has cerrado tus heridas has de encontrar quién eres realmente: empoderarte.