El gaslighting, conocido como la asfixia emocional, es una forma insidiosa de manipulación psicológica que puede causar un daño devastador en las víctimas.
Las personas tóxicas utilizan esta táctica para hacer creer a otros que están mal de la cabeza, lo que conlleva a la pérdida de confianza en sí mismos y en su percepción de la realidad. En este artículo, exploraremos qué es el gaslighting, cómo reconocerlo y, lo más importante, cómo afrontarlo para recuperar el control de nuestra vida y bienestar emocional.
¿Qué es el gaslighting?
El término «gaslighting» proviene de la película de 1944, «Luz de Gas» (Gaslighting en inglés), en la cual una mujer es manipulada por su marido para hacerla creer que está volviéndose loca. El gaslighting es una forma de abuso psicológico en la cual el manipulador presenta información falsa con el objetivo de hacer dudar a la víctima de su memoria, percepción o cordura. Esta manipulación puede ocurrir en diversas relaciones, ya sean personales o profesionales, y su impacto puede ser devastador para la autoestima y la confianza de la víctima.
Fases del Gaslighting:
El proceso de gaslighting puede dividirse en fases claramente identificadas, y comprenderlas nos ayudará a enfrentar esta situación:
A. Manipulación de la realidad: El gaslighter introduce circunstancias anómalas para hacer desaparecer objetos, negar conversaciones, o incluso producir ruidos que niega escuchar. La víctima comienza a dudar de su propio juicio y se aferra al juicio del abusador/a.
B. Invalidar la percepción de la víctima: El abusador/a aísla a la víctima y convence de que sus sentidos la engañan. Cuestiona su percepción, acusándola de exagerar o ser demasiado sensible, y desacredita sus observaciones y creencias.
C. Aislar a la víctima: El gaslighter limita la vida social de la víctima, haciéndole desconfiar de todo y de todos. La víctima termina aislándose, creyendo que solo puede confiar en el abusador/a.
D. Hacer dudar acerca de su cordura: Una vez debilitada, la víctima empieza a dudar de sus conductas y pensamientos. El gaslighter introduce la idea de que su cordura es cuestionable, estableciendo una relación de dependencia patológica.
Cómo Afrontar el Gaslighting:
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Reconoce las señales: Educa-te sobre las tácticas del gaslighting y reconoce las señales de manipulación para poder enfrentarlo adecuadamente.
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Abandona la situación: Si estás en una relación donde el gaslighting es recurrente, considera la opción de alejarte para recuperarte emocionalmente.
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Busca apoyo: Comunica-te con personas cercanas o profesionales que puedan ayudarte a salir de la situación y recuperar tu autoestima.
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Valora tu percepción: Aprende a confiar en tus sentimientos y percepciones, reconociendo que tus emociones y experiencias son válidas.
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Busca ayuda profesional: Si sientes que el gaslighting ha afectado profundamente tu bienestar emocional, no dudes en buscar ayuda de un terapeuta o consejero para enfrentar y superar los efectos del abuso.
Conclusión: El gaslighting es una forma destructiva de manipulación psicológica que puede tener un gran impacto en la vida de las víctimas. Reconocer las señales y afrontarlo de manera efectiva es fundamental para recuperar la confianza en uno mismo y preservar la propia realidad.
Si has sido víctima de gaslighting, recuerda que no estás solo/a y que hay recursos como los libros que te dejo a continuación donde encontrarás todas las demás técnicas de manipulación que usan las personas narcisistas con sus víctimas.
