Crecer en el seno de una familia narcisista es debilitante, te deja con multitud de vacíos y secuelas. Identificar los roles que toman los protagonistas de una familia narcisista es importante para poder saber dónde te han ubicado y sobre todo para aprender a salir de ese círculo oscuro que no te ha dejado crecer creyendo en ti.
¿Qué es una familia narcisista?
“Una familia es una tiranía gobernada por su miembro más débil”.
George Bernard Shaw clavó la verdad con esta cita, y el mejor ejemplo de lo que es la familia narcisista.
La familia narcisista puede entenderse como un juego con personajes que sirven al protagonista: el narcisista exigente (generalmente uno de los padres).
La necesidad más básica de los narcisistas es protegerse de una sensación de insuficiencia no resuelta establecida en la primera infancia, que intentan hacer adoptando una personalidad grandiosa, que puede expresarse abierta o encubiertamente. Esto es, puede haber narcisistas abiertos, los más gritones y arrogantes o los que con buenas palabras quieren salirse con la suya. Y esto es así también en una familia narcisista.
Los protagonistas de una familia narcisista
Las familias narcisistas, con al menos un miembro, padre o madre, con trastorno narcisista de la personalidad, atribuyen roles a cada unidad dentro de la familia para seguir teniendo el poder.
Las familias narcisistas tienen patrones asombrosamente similares de una a otra
Aunque no te lo creas, las familias narcisistas se parecen, en todas, cada miembro interpreta un papel o rol, que ha sido dado por el narcisista, jefe, de la familia.
Para el mundo exterior no suele ser visible los diferentes papeles que se nos otorga a cada uno, pero los miembros de una familia disfuncional lo vemos claro, y lo peor, lo padecemos.
Para los miembros de la familia narcisista, los roles que se nos otorga muchas veces desde el nacimiento, se terminan convirtiendo en algo normal, aunque sea doloroso.
El tirano de la familia es el padre o la madre Narcisista alrededor del cual todos los demás tratan de evitar conflictos. También es normal que haya abuelos u otros parientes narcisistas.
Los padres narcisistas anteponen sus necesidades a las de sus hijos
Suena fuerte, pero es así. Los padres sanos emocionalmente, miran primero por sus hijos. Pero los narcisistas, no. Ellos son lo más importante. Pueden ser negligentes, envolventes, explotadoras y / o abiertamente abusivos.
No todos los padres narcisistas son iguales, los hay abusivos, esos que se reconocen fácilmente, los negligentes que se despreocupan de las necesidades básicas de sus hijos los cuales también se ven muy fácil, ya que los niños no están atendidos a la de la comida, o su vestimenta, y los padres envolventes o absorbentes que no tienen ni ven límites entre ellas y sus hijas.
Roles de la Familia Narcisista
Aquí te dejo los roles más comunes que podemos encontrar en la típica familia narcisista:
Facilitador / Codependiente
Uno de los protagonistas o de los papeles principales dentro de una familia disfuncional es el del Facilitador / Codependiente.
El principal facilitador en la familia narcisista suele ser una pareja, pero puede ser un padre o un hijo. Los facilitadores codependientes apoyan a los narcisistas al aceptar incuestionablemente su personalidad más grande que la vida, cumplir con su narrativa sobre la familia y limpiar sus líos. Los narcisistas suelen manipular a los facilitadores alternando el abuso y el trato especial.
Los facilitadores evitan los ataques y castigos mientras buscan recompensas como afecto, elogios o dinero. El facilitador a menudo tiene la ilusión de que es el único que realmente puede entender al narcisista y satisfacer sus necesidades. Los facilitadores comúnmente experimentan un trauma al vincularse con el narcisista, volviéndose emocional y físicamente adictos a los ciclos de abuso codependiente. No son capaces de ver que la persona narcisista los manipula y prefieren mantenerse fieles a ella a cambio de sus favores.
Monos voladores
A menudo, uno o más hijos u otros parientes en la familia narcisista son los monos voladores en la familia. Son habilitadores que también perpetran el abuso del narcisista en víctimas objetivo.
Su nombre viene de la película El mago de Oz, y ayudan con el trabajo sucio al narcisista y llevan a cabo abusos por poder. Los miembros más manipulables de la familia se convierten en monos voladores, que pueden terminar siendo narcisistas.
Niño dorado
El niño dorado está entrenado para complacer al padre o madre narcisista.
El niño de oro es el favorito del progenitor narcisista. El narcisista proyecta lo que quiere creer sobre sí mismo en este niño y envuelve la identidad del niño en la suya propia. Es como una extensión del progenitor narcisista, un mini yo del padre o madre narcisista.
Pero los papeles de los miembros de la familia disfuncional no son estativos. Pueden cambiar. Los roles y las reglas en la familia narcisista son fluidos y cambiantes, y el padre narcisista puede reasignar el papel de niño dorado a otro si se adapta a sus cambios de humor y motivos o si las circunstancias familiares cambian.
Chivo expiatorio
El niño al que se designa como chivo expiatorio funciona como una pantalla de proyección para el odio a sí mismo, la ira y las decepciones del narcisista. Es al que se le culpa por los problemas familiares. Este niño también es víctima de abuso por parte de monos voladores. A menudo, el chivo expiatorio es diferente de la cultura familiar de alguna manera. Este niño puede ser el niño más fuerte, más consciente y / o más empático, el que cuestiona el sistema familiar y tal vez se enfrenta al narcisista en defensa de los demás.
A diferencia del niño de oro, el chivo expiatorio está menos involucrado en defender el sistema familiar porque reconoce su injusticia y se beneficia menos de ella.
¿Te reconoces en alguno de estos roles de la familia disfuncional narcisista, o reconoces los papeles en tus padres o hermanos?
Hacerlo sirve para ver que lo que nos ocurre no es fruto de nuestra imaginación, que no estamos locos ni somos menos. Eso es lo que nos han hecho creer, pero te aseguro que no es cierto.
Trata de ver tu valor, sana las heridas que el abuso vivido te ha dejado, ese síndrome de la víctima narcisista y empieza a reconstruir tu identidad.
NO eres quien tu familia te ha hecho creer. Vales mucho, eres grande, deja la culpa y el miedo atrás y encuentra todo tu valor, empodérate y brilla porque lo mereces.
4 señales que denotan que has crecido en una familia narcisista
1. No te sientes importante y sientes que no te escuchan.
Cuando los padres nos gritan y humillan, claro que no nos validan, al revés nos roban todo valor. Pero cuando los padres están muy ocupados con sus trabajos, tanto que no te atienden emocionalmente, o tienen un papel autoritario, o te protegen tanto que gestionan la vida por ti, tampoco te dejan desarrollar tu valor. Te hacen creer que no lo tienes.
Cuando creces escondiendo u obviando tus preferencias y necesidades, atendiendo las de tus padres y entregándoles todo tu poder, de adulto repites relaciones con las mismas conductas inconscientes aprendidas.
2. la gente te explota y te maltrata
Si tus padres no respetaron tus límites con respecto a tu «yo» mental, emocional y físico, has vivido traumatizado sin ser tú. Aunque una vez más estés pensando, que tus padres fueron buenos contigo, como he oído decir a mucha gente claramente codependiente. Sin saber que crecer en una familia donde no te han dejado decidir, no te han enseñado a tomar decisiones, quizá porque eran autoritarios, sin ser agresivos, o porque te han hecho y dado todo para tenerte lo que se conoce entre algodones, eso es muy dañino.
Si tus padres han traspasado tus límites de esta manera, no te han preparado con ello a poner límites, un stop, a las demás personas y te resulta tremendamente difícil apartar a personas de tu vida y decir que no a sus peticiones. Aunque seguro a tu pareja narcisista le has intentado explicar el dolor que te causa su comportamiento y ha intentado que actúe como una persona decente, no lo has conseguido, si no todo lo contrario se ha enfadado mucho más.
3. Tienes Altas expectativas en ti mismo y en los demás
Es posible que hayas sentido amor solo por tus logros o incluso quizás por tu apariencia, tus calificaciones, tu trabajo, … . Si cuando estabas triste, enfadada o nerviosa te dijeron simplemente que ya lo superarías, o ignoraron tus emociones, o incluso te castigaron por ella, entonces el mensaje que recibiste fue que tenías que ser «perfecto», «buena», para ser bien vista y que tus padres te consideraran.
Esto te ha convertido en alguien duro contigo mismo y creerás que solo eres digno de ser amado si logras cosas o te comportas como otros esperan. Esto hace que quien entre en tu vida no te amen ni te apoye incondicionalmente.
4. Eres complacedor/a de personas
Tratar de complacer y cambiar a los demás viene de ser ABUSADO.
Es posible que hayas sido agredido/a mental, emocional, física, espiritual o sexualmente. Esto te enseñó a una edad temprana que las personas fundamentales en tu vida no eran buenas para ti.
No pudiste establecer límites para protegerte y tan poco irte, no tenías como niño más remedio que ser parte de la familia disfuncional que te tocó y observarles todo el rato tratando de esquivar los golpes o humillaciones, o tratando todo el rato de hacer las cosas como ellos esperaban. Hacía todo lo posible para que no se enfadaran y recibir algo de amor, su reconocimiento.
Y hoy en la edad adulta sigues igual, sigues tratando de complacer y ayudar a todo el mundo esperando que con eso te acepten como amiga, te vean, te quieran, necesitas complacer a los demás para sentirte bien.
Si te identificas en uno de los roles y o señales de que has crecido dentro de una familia narcisista que he mencionado y deseas saber más sobre el tema, te dejo link a otros post sobre la familia narcisista y el libro que definitivamente te va a ayudar a recuperar la identidad que tu familia no te dio.
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