Nos protegemos en el victimismo y lo usamos como excusa para no salir de la zona de confort, saboteando con ello nuestro éxito. Vivir como una víctima es justificar tu frustración y tus fracasos. Y si crees ser una víctima, eso es lo que el universo te dará.

Victimizarse no es sinónimo de ser víctima. En diversos momentos de nuestras vidas, podemos sentirnos vulnerables ante ciertas situaciones y sentirnos víctimas de la situación, lo cual es algo lícito y temporal. Sin embargo, el victimizarse, es diferente, es sentirse víctima de todo y de todos. Cuando las personas se victimizan, se desvinculan de su responsabilidad ante sus actos y culpabilizan a los demás, o al universo.

no te victimices

Una de las cosas que hacemos para victimizarnos es quejarnos y lamentarnos, obteniendo con ello la atención de los demás.

¿Crees que a veces te quejas más de lo que debieras? Recuerda, conocerse para poder crecer como persona y empoderarse, supone reconocer tus debilidades.

Seguro que de pequeño quejarte te sirvió para llamar la atención de tus padres, pero ya es hora de crecer y madurar y hacerte responsable.

Cuando caes en el victimismo, no te responsabilizas de tu vida.

Al quejarte, culpas a otros de los males que padeces y te resguardas en la compasión ajena. Además, esta actitud pesimista, hace que no puedas verte realmente, no puedas hacer una autocrítica para salir de la situación en la que te encuentras. Pero, cuando te quejas y apareces como la víctima de una situación, obtienes la empatía y la atención de los demás.

Te dejo un texto que me apasiona de  Daniel Giglioni, profesor de literatura comparada.

“La víctima es el héroe de nuestro tiempo. Ser víctima otorga prestigio, exige escucha, promete y fomenta reconocimiento, activa un potente generador de identidad, de derecho, de autoestima. Inmuniza contra cualquier crítica, garantiza la inocencia más allá de toda duda razonable. La posibilidad de declararse tal es una casamata, un fortín, una posición estratégica para ser ocupada a toda costa. La víctima es irresponsable, no responde de nada, no tiene necesidad de justificarse: es el sueño de cualquier tipo de poder”.

Si te quedas en el rol de víctima, justificas tus frustraciones y fracasos, y si crees que no eres suficiente, que el mundo no es justo, que nunca llegas, … eso es lo que obtendrás en tu vida, porque eso es lo que piensas y lanzas al universo. (no olvides que tus creencias hacen tu vida). No te victimices como modo de llamar la atención. Tienes que empezar a cambiar esta actitud, estos pensamientos, porque si no dejas esta zona de confort de quejarte de tu vida, jamás vas a poder hacer nada para cambiarla. Si sigues poniendo tu foco en lo negativo y no paras a analizarlo y tomando acción para ponerle solución, jamás vas a poder avanzar hacia tus objetivos.

Vivir victimizado por tu pasado no te deja avanzar hacia tu empoderamiento, hacia ese descubrir todo el potencial que llevas dentro.

Si te quedas en víctima, crees que no puedes cambiar y nunca llegas a donde mereces estar. Si crees que la vida es dura, lo va a ser. Empieza a cambiar tu manera de pensar, y empieza a dibujar y a ver una mejor oportunidad para ti. Solo cuando decides que ya está, que estás harto o harta de lo que tienes y quieres cambiarlo, cuando tomas la determinación de hacerlo, se produce el cambio en ti hacia un mundo lleno de posibilidades.

TEXTO TOMADO DE 30 PASOS PARA TU EMPODERAMIENTO.

30 pasos para tu empoderamiento

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