¿Te preguntas si has vivido en una familia disfuncional con al menos uno de sus miembros narcisistas y una dinámica familiar tóxica?
¿Qué es una dinámica familiar tóxica?
Es una forma de funcionamiento de la familia que hace que un niño se vea atrofiado en su autoestima personal, su poder y su capacidad para tomar decisiones saludables en su vida.
Es posible que hayas sufrido una dinámica familiar increíblemente dolorosa que ha sido la razón por la que has caído posteriormente en relaciones tóxicas. O tal vez hayas sufrido una relación narcisista de adulto a pesar de que tus padres eran personas encantadoras.
El problema viene de que las dinámicas familiares tóxicas pueden ser muy sutiles, no necesariamente abiertas y obvias. Puede que seas de los que crees que tu familia no era tóxica. Tú quizá recuerdas haber tenido una infancia “normal” o “buena”. Tus padres no bebían, no te golpeaban, te dieron estudios, no viviste con miedo, tenías amigos y podías relajarte, jugar y disfrutar de una infancia feliz. No crees que tu problema haya sido tener una familia tóxica.
Es normal no ver que tu familia no te ha dado el apoyo emocional que necesitabas para crecer creyendo en ti. Tendemos a considerar maltrato solo cuando nos agreden físicamente, sin darnos cuenta de que el no dejarnos ser nosotros mismos es tan dañino o más que una paliza.
Es fácil reconocer una familia disfuncional cuando te han gritado, pegado, humillado, … Pero no es tan fácil reconocerla o aceptar que la has tenido, cuando el robo de identidad ha sido más sutil.
Cuatro signos que claramente indican que has crecido en una dinámica familiar tóxica.
1. No te sientes importante
Crees que no eres suficiente y que no te escuchan. No eres capaz de expresar y vivir tu verdad, tu verdadero yo, tus gustos, y esto proviene de haber sido INVALIDADO en la infancia.
Quizás tus padres querían protegerte y concederte la mejor vida posible gestionando tu vida por ti. O quizás eran autoritarios y su palabra era lo único que contaba. O claramente te humillaban o hasta no se ocupaban de ti.
Los padres debemos guiar, liderar e implementar límites, pero si no permitimos y animamos a nuestros hijos a tener sus propios pensamientos y sentimientos, e incluso opciones con respecto a su vida, entonces les haremos sentir pequeños, sin importancia.
Cuando has crecido en una familia disfuncional, de adulto, es probable que no atiendas tus derechos y preferencias y que tiendas a entregar tu poder a los demás, dejándolos que decidan por ti. Puedes elegir personas aparentemente fuertes inconscientemente para que te dirijan y luego sentirte devastado cuando tus necesidades y sentimientos se descuidan.
2 – La gente se aprovecha de ti
No poder implementar límites y dejar gente tóxica en tu vida viene por haber sido VIOLADO.
Si tus padres no respetaron tus límites con respecto a tu «yo» mental, emocional y/o físico, entonces has sido violado y traumatizado.
El problema de no poder establecer límites, es que no importa cuánto daño te hagan, te resultará muy difícil dejarlos y cuidarte a ti mismo.
3. Eres muy duro contigo mismo
Sentirse “nunca lo suficientemente bueno” proviene de recibir AMOR CONDICIONAL.
Es posible que te hayas sentido amado solo por tus logros o incluso quizás por tu apariencia. O que no te hayan atendido cuando estabas triste o enfadado o agitado, recibiendo el mensaje de que tenías que ser perfecto para que te consideraran.
Que no te consideraran, ha hecho que seas increíblemente duro contigo mismo y que creas que solo eres digno de ser amado si logras ciertas cosas o te comportas de cierta manera. Intentas hacer las cosas mejor, lucir mejor, ser mejor para ganarte el derecho a ser amado.
4. Tratas de complacer
Tratar de complacer, cambiar y arreglar a los demás viene de haber sido ABUSADO.
Es posible que hayas sido agredido mental, emocional, física, espiritual o sexualmente. Es posible que tus padres hayan sido personas deprimidas, enfermas o adictas impredecibles. Esto te enseñó a una edad temprana que las personas fundamentales en tu vida no te ayudaban a sentirte seguro.
Debido a que no pudiste implementar tus propios límites o irte, te comportaste de manera que los demás no te lastimaran, satisfaciendo sus necesidades, o es posible que trataras de hacerte invisible.
Esto hace que de adulto trates de hacer lo que puedas por los demás para que te amen y se preocupen por ti.
En conclusión
Nuestros padres fueron producto de su propia dinámica familiar tóxica. Muchos de ellos llevaban las heridas inconscientes que les hacían reaccionar de determinadas formas.
Este post no trata de responsabilizar a nuestros padres, sino de aumentar nuestra conciencia para comprender que la única persona a la que podemos curar y cambiar es a nosotros mismos.
La gran noticia es que todas las dinámicas tóxicas se pueden borrar a través del Método RAN que te ayuda a liberarte del trauma vivido y de los sistemas de creencias de estas relaciones tóxicas.
Cuando logres liberarte del trauma vivido, podrás entablar relaciones mejores y vivir de una manera mas saludable.
Yo y miles de personas estamos LIBRES de las secuelas del abuso narcisista gracias a los ejercicios de autoconocimiento y reprogramación del método RAN. Sé tu otra de ellas, y vive plenamente como mereces.