Hijos Varones de Madres Narcisistas ¿Cómo Son?

Las madres narcisistas suelen tratar de modo diferente a sus hijas y a sus hijos varones. En este post leerás sobre las características de los hijos varones de madres narcisistas, cómo las madres los manipulan y socavan su autoestima.

Rasgos Característicos de Hijos Varones de Madres Narcisistas

Dentro de una familia con una madre narcisista, todos los hijos sufren llegando a la edad adulta con problemas de autoestima, falta de límites y una identidad borrosa.​ La madre a cada hijo suele darle un rol dentro de la familia, y cada miembro sufre su narcisismo.

Un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology descubrió que los hijos de padres narcisistas tienen una autoestima más baja y son más propensos a la ansiedad y la depresión (Konrath, 2011). Otro estudio, en la misma revista, encontró que los hijos de padres narcisistas son más propensos a desarrollar rasgos narcisistas ellos mismos, así como experimentar dificultades en las relaciones con los demás (Barry,  2003).

Y es que cuando eres un niño que crece con una madre narcisista, tu visión del mundo está sesgada porque lo ves a través de los ojos de tu madre y te «programa» para convertirte en un adulto vulnerable, con problemas para formar relaciones. Además, puedes desarrollar los siguientes rasgos:

Sentirte un fracasado

Los hijos de madres narcisistas a menudo experimentan críticas y comentarios negativos de su madre, incluso por los errores más pequeños. Esto puede conducir a sentimientos de impotencia en los niños, ya que están constantemente tratando de obtener la aprobación y el amor de alguien que es incapaz de proporcionarlo. Esto hace que estos hijos en la edad adulta, se sigan esforzando por obtener esa misma aprobación, lo que les puede conducir a un sentimiento de fracaso cuando no se alcanzan otros objetivos en la vida. Esas críticas, les puede llevar a creer que nada de lo que hagan es suficiente para ser buenos. Como resultado, los hijos de madres narcisistas acaban sintiéndose derrotados, desmoralizados y sintiéndose sin valor por mucho que lo intenten.

Dificultad para establecer límites saludables en las relaciones

La madre narcisista controla la vida de sus hijos varones hasta el límite, decide qué tiene que hacer y que no, aunque lo haga a través de un love bombing o dándole premios al hijo, convirtiéndolo en su hijo dorado. Con ello, invade sus límites constantemente, y esto hace que de mayor el hijo varón de la madre narcisista tenga un problema a la hora de establecer sus límites personales e incluso de invadir los límites de los demás, ya que es lo que ha visto hacer a su madre.

Tendencia a buscar validación externa para sentirse valiosos

Los hijos varones de madres narcisistas suelen buscar desesperadamente la validación de fuentes externas. Su madre nunca les dio la validación que tan desesperadamente necesitaban de niños, lo que creó en ellos una necesidad profundamente arraigada de aprobación y reconocimiento por parte de quienes les rodean para sentirse valorados.

En la edad adulta, esto puede manifestarse de diversas formas: compararse constantemente con los demás, ser excesivamente críticos consigo mismos o intentar eclipsar a todos los demás.
Se centran tanto en la validación que reciben y en cómo se ven ante los demás, que les resulta difícil encontrar una verdadera alegría en sus logros o en su sentido de la autoestima, que se basa en las opiniones de los demás y no en las suyas propias.

Miedo al abandono y dependencia emocional

Los hijos varones de madres narcisistas suelen encontrarse en relaciones de codependencia cuando son adultos. De pequeños, su madre les enseñó a anteponer sus necesidades a las suyas propias y a negar sus propios sentimientos para complacerla. Esto puede conducir a un ciclo tóxico de invertir demasiada energía emocional en la madre mientras se descuidan las propias necesidades, lo que lleva a un patrón de codependencia.

En la edad adulta, esto puede manifestarse de diversas maneras: dificultades para poner fin a relaciones tóxicas o permanecer en una dinámica poco saludable cuando está claro que la situación no funciona para ellos por el miedo a perder la validación de la pareja. Repiten el patrón que tuvieron con su madre y es que, pueden buscar de manera inconsciente relaciones que reflejen las vividas con su madre en un intento equivocado de sentir una sensación de validación y amor incondicional.

Dificultad para expresar emociones de manera saludable y auténtica

Los hijos varones de madres narcisistas suelen tener dificultades para regular sus emociones debido a las constantes críticas y a la falta de validación de su madre. Como resultado, pueden verse incapaces de expresar eficazmente cómo se sienten o de reconocer sus propios sentimientos. Esto puede dar lugar a una sensación de confusión o agobio a la hora de procesar sus propias emociones.

En la edad adulta, esta incapacidad para regular las emociones puede causar más confusión y dificultades para entablar relaciones y puede a su vez, dificultar que se expresen adecuadamente en las relaciones, creando en ellos un sentimiento de soledad y aislamiento de quienes les rodean.

Duda de sí mismo y siente vergüenza

Los hijos varones de madres narcisistas suelen crecer llenos de dudas y vergüenza, tanto sobre sí mismos como sobre sus logros. Esto se debe a la crítica constante y a la falta de validación por parte de su madre, lo que inevitablemente conduce a sentimientos de inutilidad. En la edad adulta, estos sentimientos pueden manifestarse de muchas formas diferentes: disminución de la autoestima, dificultades para entablar relaciones o incluso autosabotaje cuando se trata de logros personales.

La falta de apoyo y validación que experimentaron en la infancia les hace sentir que no son lo bastante buenos, por mucho que se esfuercen. Esto puede crear una sensación de impotencia que afecta a todos los aspectos de su vida.

Estrategias de Manipulación de Madres Narcisistas sobre sus Hijos Varones

Para lograr que un hijo «se someta» a la voluntad de la madre narcisista, esta utiliza diferentes estrategias de manipulación.

Sobrevaloración condicional

En muchos casos, las madres narcisistas «adoran» a sus hijos varones, les dan más que a otros hermanos a cambio de su lealtad absoluta. Los convierten en el hijo dorado, ese hijo que nunca llega a tener su propia opinión ni opciones en la vida, ya que la madre “amorosamente” decide todo por él. 

La madre los mima, los presenta como los mejores hijos, pero a un precio, el de que no tengan límites con ella, sean su absoluta prolongación y carezcan de identidad propia. 

En apariencia, la madre los protege, los valora… pagando un precio muy alto por las atenciones que reciben.

Triangulación

Consiste básicamente en que la madre enfrente a los hermanos entre sí, alimenta la envidia, el enfado y el menosprecio, emociones altamente corrosivas, para enfrentar a los hermanos. 

La madre narcisista se encarga de crear celos entre los hermanos, a través del trato injusto a uno de ellos (el chivo expiatorio), el hijo odiado u oveja negra de la familia) y de premiar arbitrariamente al otro, (el hijo dorado, el favorito y consentido). A través de comparaciones injustas creadas con toda la intención de desunir a los hermanos, la madre triangula obteniendo mucho poder con cada uno de ellos, ya que quedan aislados y enfrentados. El hijo varón de la madre narcisista crecerá en soledad, sin saber construir relaciones, ya que es a lo que le han enseñado.

Este juego de la triangulación, da a la madre mucho poder. Al aislar a sus hijos, ella es la que controla la información y lógicamente cuenta a cada uno las cosas como a ella le interesan para perpetuar la situación de ruptura de la familia y su poder sobre ella.

Mina los logros del hijo

La madre narcisista no admitirá los logros del hijo varón, excepto si ella puede ponerse las medallas. Si el hijo varón logra un buen trabajo, será gracias a lo buena madre que ella ha sido. Se atribuye cualquier éxito.

Crecer creyendo que lo que tú consideras logros no lo son, que lo que tú haces nunca está a la altura, deja una huella imborrable en la personalidad. No crees en ti, necesitando aprobación de los demás.

Alienación parental

Cuando la madre narcisista se separa de su pareja, aliena a su hijo varón y sus otros hijos. Se encarga de transformar la conciencia del hijo poniendo al padre en contra, o como el malo de modo automático, no le deja que sea el hijo el que tome sus decisiones, sino que la madre narcisista, convence al hijo de lo malo del padre.

Infantilización

La madre narcisista hace todo por y para su hijo varón, le llega a atar los zapatos hasta bien mayor, a hacerle la cama, le tapa sus errores… no le permite crecer, lo infantiliza, y cuando el hijo llega a la edad adulta no sabe cómo desenvolverse en el mundo, y lo peor espera que los demás, normalmente su pareja, haga todo por y para él.

Hasta más de 20 estrategias diferentes utiliza la madre narcisista para manipular a su hijo varón. Si deseas conocerlas todas te dejo el libro de HOMBRE ABUSADO, HOMBRE CASTRADO.

Cómo las Madres Narcisistas Socavan la Autoestima de sus Hijos Varones

Como has leído al principio del post, las madres narcisistas minan la autoestima de sus hijos varones, pero ¿cómo lo hacen?

Estas son algunas formas comunes en que las madres narcisistas socavan a sus hijos, lo que hacen tanto intencionalmente como consecuencia de no preocuparse por el daño que causan:

Críticas constantes y descalificaciones

Los hijos de una madre narcisista reciben críticas constantes si no hacen las cosas tal como la madre desea. Cuando de pequeño nunca aprueban lo que haces, no te validan como persona, llegas a la edad adulta con una autoestima realmente baja, no creyendo en ti.

Comparaciones desfavorables con otros hijos o figuras de autoridad

La madre narcisista hace que sus hijos compitan entre sí y luego estos se comparan con sus hermanos u otros familiares, es la triangulación sobre la que has leído antes. Cuando creces creyéndote menos que los demás, tratando de ganar puntos con tu madre, sales al mundo adulto con una estima muy inestable.

Imposición de expectativas poco realistas y exigencias imposibles de satisfacer

Las madres narcisistas marcan expectativas muy altas para sus hijos, y muchas veces cuando los hijos las logran las vuelven a subir para que nunca las alcancen.

Al crecer, la madre defrauda a su hijo constantemente, lo que constituye la base de sus expectativas sobre futuras relaciones. Esta inseguridad puede conducir a dificultades para confiar en los demás, ya que cualquier traición de alguien cercano puede ser vista como una confirmación de su inutilidad. Una vez más, esto refuerza la frágil estima del hijo de una madre narcisista.

Las Heridas Emocionales de los Hijos Varones de Madres Narcisistas

Crecer con una madre narcisista, deja múltiples heridas emocionales y muchas ves físicas en sus hijos varones, al igual que en el resto de sus hijos. Al conjunto de las heridas o secuelas del abuso narcisista, Luis Cannonvile las denominó Síndrome de la Víctima Narcisista, que incluye heridas o secuelas como:

Pérdida de Identidad

Cuando eres abusado psicológicamente por tu madre, pierdes el sentido del yo, tus objetivos de la vida y las ambiciones. La madre narcisista anula la identidad de sus hijos y solo valora sus logros si le han reportado grandiosidad. Ella hace que los hijos varones ignoren sus sentimientos y deseos para atender los suyos, aparentando que se preocupaba por ellos solo para alimentar su ego. Formar tu propia identidad hubiera supuesto dejar de lado a tu madre tóxica, no darle el suplemento narcisista que ella necesitaba, y esto obviamente ella no lo ha permitido.

Autosabotaje

El autosabotaje es la tendencia a socavar tus mejores intenciones. El autosabotaje es la voz de esas creencias con las que has crecido en tu infancia. Esos no sirves, no vales, hacen eco en tu mente de manera inconsciente, y te controlan.

Culpa

Tu aparente incapacidad para cumplir con las expectativas no expresadas de tu madre, te hace sentir culpable por no alcanzar el listón que te ha puesto. Porque no importa lo bien que lo hagas, ella siempre lo sube para que no lo alcances.

Esta culpabilidad que sientes, es culpabilidad tóxica: es la culpa que no proviene del verdadero mal hacer, proviene de la manipulación de tu conciencia. No estás cometiendo ningún error en absoluto, pero lo crees.

Eres complaciente

Esto te viene de años de entrenamiento en el trabajo de mantener a tu madre apaciguada. Has sido entrenado para satisfacer las necesidades de tu madre, ya que cuando no lo hacías recibías un castigo. 

La depresión, la indefensión aprendida y hasta más de 25 heridas o secuelas deja una madre narcisista en sus hijos varones. Si quieres saber más sobre ellas, las tienes todas, con los pasos para superarlas en el libro de  HOMBRE ABUSADO, HOMBRE CASTRADO.

Cómo Identificar a un Hijo de una Madre Narcisista

Los hijos de madres narcisistas no se sienten queridos por lo que son, sino solo por lo que pueden hacer para obtener la aprobación de sus progenitoras. Como las apariencias son lo más importante, sus hijos deben tener un aspecto y actuar de forma que se reflejen positivamente en ellas. El amor, si es que se da, es condicional. No se basa en la comprensión, el aprecio y la aceptación del verdadero y único yo del hijo. El valor del hijo depende de hasta qué punto engrandece los ideales y el ego de su madre. Esto puede incluir presionarle para que se dedique a la profesión preferida de sus padres y alcance el éxito o el estilo de vida que su madre desea.

¿Cómo un Hijo de una Madre Narcisista puede cerrar sus Heridas y encontrar su Identidad y Autoestima?

No es fácil deja atrás todo el dolor vivido en tu infancia porque te marca tu vida adulta, como interactúas con los demás y la percepción tienes de ti.

Los hijos varones de madres narcisistas suelen arrastrar en la edad adulta el peso de problemas emocionales no resueltos. Pueden manifestarse como dudas sobre sí mismos, dificultades en las relaciones y otros problemas personales. Te dejo aquí algunos pasos que te ayudarán a comenzar a encontrarte y dejar atrás el pasado:

Cultivar el autoconocimiento

Emprender un viaje de autoconocimiento es el primer paso para cerrar las heridas que te dejó tu madre narcisista. Esto implica la introspección y el reconocimiento del impacto que el narcisismo de tu madre ha tenido en tu vida. A menudo, los hijos de madres narcisistas adoptan inconscientemente ciertos comportamientos y patrones de pensamiento que son perjudiciales para su crecimiento y hay que hacerlos conscientes. Tomar conciencia de estos patrones es crucial porque te permite comprender que estos comportamientos y pensamientos no son inherentes a lo que eres, sino más bien una respuesta aprendida a tu educación.

Es esencial recordar que estos patrones probablemente se desarrollaron como mecanismos de supervivencia y que no definen tu valor ni tus capacidades.

Deshacer las creencias limitantes

Una vez que hayas identificado estos patrones, el siguiente paso es trabajar para deshacer las creencias limitantes que puedas haber interiorizado. Estas creencias suelen provenir de los mensajes negativos que las madres narcisistas proyectan en sus hijos.

Puedes creer que no eres lo suficientemente bueno, que tus necesidades y sentimientos no son importantes o que solo se te valora por lo que puedes hacer por los demás. Estas creencias pueden obstaculizar considerablemente tu crecimiento personal y profesional. Desafiar y reemplazar estas creencias limitantes es una parte vital del proceso de curación.

Puede que te resulte útil buscar ayuda profesional en esta fase o si lo deseas te dejo la guía que te va a ayudar con cada paso y ejercicios prácticos, HOMBRE ABUSADO, HOMBRE CASTRADO.

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