HIPEREMPATÍA o exceso de empatía. ¿Qué es y cómo se manifiesta?

¿Te consideras una persona extremadamente empática? ¿Sientes el sufrimiento de los demás tan intensamente como si fuera el tuyo? Si tu respuesta es afirmativa, es posible que experimentes hiperempatía.

La empatía es una parte esencial de las relaciones humanas, pero cuando la experimentas con demasiada intensidad, puede hacer que descuides tus propias necesidades para cuidar de los demás. Así que si sientes que eres demasiado empático, sigue leyendo para entender qué es la hiperempatía, las señales de que eres empático en exceso y cómo manejarlo y ponerle solución.

¿Qué es la hiperempatía?

El término «hiperempatía» es utilizado por los científicos, como en el caso de una mujer a la que se le extirpó parte del cerebro para detener los ataques epilépticos, y luego se descubrió que tenía niveles de empatía superiores a los normales.

La hiperempatía consiste en sentir tanta empatía que encarnas las emociones de los demás con la misma fuerza o intensidad que las tuyas, hasta el punto de que pierdes la noción de lo que es suyo y lo que es tuyo.

La hiperempatía se produce cuando se siente empatía con demasiada intensidad.

La empatía en exceso la consideran ya algunos como un síndrome.

El síndrome de hiperempatía

El síndrome de hiperempatía se produce cuando estás demasiado en sintonía con las emociones de los demás y las reflejas con la misma intensidad. En otras palabras, te preocupas demasiado. A las personas con hiperempatía les puede resultar difícil regular sus emociones y pueden tener tendencia a captar los sentimientos negativos.

Las personas hiperempáticas asumen los sentimientos de los demás como propios, mientras que las personas empáticas pueden diferenciar entre sus sentimientos y los de los demás, e identificar cuándo sienten una cosa u otra.

Síntomas de la hiperempatía

Para reconocer si eres hiperempático, tienes exceso de empatía, estas son las señales que debes observar:

• Tienes fuertes reacciones emocionales cuando otras personas experimentan sentimientos negativos. A veces, estas reacciones son intensas aunque solo estés viendo una foto o una película y pueden incluir síntomas físicos (dolor de estómago, náuseas).
• Sigues sintiendo una respuesta emocional al dolor de otra persona unos días después de que ocurriera.
• Te sientes abrumado después de hablar con la gente sobre sus problemas porque es como si te estuvieran ocurriendo a ti.
• Estás tan centrado en los problemas de los demás que descuidas el cuidado de ti mismo.
• Permitir que los demás sean crueles contigo porque «te dan pena».
• Te cuesta decir que no a la gente porque te da pena.

Las personas con hiperempatía suelen ser tachadas de excesivamente sensibles. Hasta cierto punto, estar más en sintonía con las emociones de la gente puede ayudarle a establecer vínculos significativos. Sin embargo, si no se controla, la hiperempatía puede ser perjudicial para la salud mental, ya que puede hacer que busques relaciones de codependencia, no tengas límites personales y descuides tus propias necesidades.

Las 3 señales claras de la hipermapatía

Según el psiquiatra Lorenzo Norris, «El problema radica en la incapacidad del hiperempático para disociarse de las emociones de la otra persona cuando lo más saludable sería hacerlo. «No solo sienten tu emoción, sino que la sienten con tanta fuerza que puede quedarse con ellos [durante demasiado tiempo], o puede hacer que pierdan de vista sus propias emociones, o que establezcan límites saludables».

Vamos a ver las tres señales que marca este psiquiatra, como las indicadoras de una excesiva empatía:

Pobre sentido de uno mismo

Dado que una persona con hiperempatía no puede diferenciar fácilmente, si es que lo hace, entre sus emociones y las de los demás, es posible que también tenga una comprensión borrosa de su propia identidad. «Puede que te cueste identificar lo que te hace feliz, pero puedes identificar perfectamente lo que hace feliz a otra persona». Esto puede generar comportamientos codependientes en las relaciones y amistades.

Pobres límites personales, si se tienen

Una persona hipermpática se siente casi intrínsecamente unida a los demás. «Básicamente, no hay autonomía ni separación entre ellos y sus amigos o pareja(s)», dice el Dr. Berkheimer. Como resultado, tienden a no tener ningún tipo de límites y cambiarán gustosamente sus propios planes por el bien de los demás, dirán «sí» a peticiones aun cuando suponga olvidarse de sus necesidades.

Agobio emocional y cambios de humor

Quizás el signo más evidente del síndrome de hiperempatía es estar en un estado casi constante de sentir todas las cosas. La vida puede ser muy intensa para una persona que se encuentra en esta situación, porque básicamente está experimentando todo lo que experimentan las personas que la rodean a través de las emociones resultantes. Y eso puede ser muy difícil de manejar. «Incluso pueden llegar a un punto en que todo sea tan caótico que empiecen a autoaislarse», dice el Dr. Berkheimer.

Solución para la hiperempatía

Si identificas en ti estos signos o efectos de la hiperempatía, es importante que aprendas a separar tus propias emociones y sentimientos de los de los demás. Puedes para ello acudir a un profesional, pero empezar por los siguientes puntos te va a ayudar enormemente:

Aumenta tu autoconciencia

Para controlar la empatía excesiva, es importante que seas capaz de identificar y expresar tus propios sentimientos. Cuando seas consciente de tus propias necesidades, será menos probable que las descuides para cuidar de los demás. Desarrollar la autoconciencia puede llevar tiempo, sobre todo cuando tienes una tendencia natural a dar prioridad a las emociones de los demás. Date un poco de tiempo, date cariño.

Céntrate en el autocuidado

Si tienes problemas de exceso de empatía, es probable que cuides de los demás antes que de ti mismo. Por ello, es muy importante que le des prioridad al cuidado personal y que lo incluyas en tu rutina. El cuidado personal puede significar que te tomes un descanso de tus compromisos sociales por unos días para que puedas descansar y recargar pilas. También puede significar incorporar a tu rutina actividades relajantes, como hacer yoga o dar un paseo por la naturaleza.

Establecer límites saludables

Es especialmente importante que las personas hiperempáticas establezcan límites en cuanto a la cantidad de tiempo y energía que pueden dedicar a los demás. De lo contrario, es posible que sigas dando y dando aunque te sientas emocionalmente agotado.  Una vez identificados tus límites, comunícalos a tus amigos y familiares y haz todo lo posible por respetarlos.

Trabaja en tu codependencia

Una de las características de la codependencia emocional es precisamente esa, atender las necesidades de los demás antes que las nuestras. Por eso es muy importante que trabajes en cerrar esta herida, que empieces a reconocerte, amarte, valorarte sin necesitar la valoración de los demás. Cuando eres empático en exceso, lo haces esperando ser aceptado, querido… y eso no olvides, te rompe a ti porque te olvidas de tus necesidades. Así que tomate el quererte como una prioridad. Si deseas trabajar en romper con ese servir a los demás te dejo la guía con ejercicios prácticos: ROMPE CON TU CODEPENDENCIA, DEJAR DE SERVIR A LOS DEMÁS Y ÁMATE.

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